7. Valor y lugar de las ganancias en la economía

¿Son las ganancias en sí mismas un error?

Según el análisis del capítulo anterior, el lector podría llegar a la conclusión de que nuestra teoría afirma que las ganancias son inmorales y muy perjudiciales y, por tanto, que deberían ser prohibidas. Si bien esto no es verdad, sí que podemos establecer que las ganancias causan la contracción de la economía. Cuando las ganancias obtenidas no regresan a la economía en forma de consumo por parte del titular de dichas ganancias, entonces tiene lugar una disminución del capital en circulación en el sistema, y este colapsará tarde o temprano.

 

Si los hombres de negocios no gastan las ganancias que obtienen y las acumulan en bancos (o en calcetines), lo que hacen es reducir la cantidad de dinero en circulación, lo que a su vez provoca la recesión.

Pero las ganancias representan un factor motivacional importante. Los negocios son una actividad de alto riesgo que requieren una gran inversión personal, de tiempo, de dinero y de riesgos. El riesgo es mucho mayor de lo que los empresarios son conscientes, porque no se trata solo de tener en cuenta los factores que se suelen enseñar en las universidades: el mercado, la moneda, la tecnología, la política, etc.

Según nuestra teoría, el verdadero riesgo está en que la sostenibilidad de toda la economía se ve debilitada al obtener beneficios. Cuántos más beneficios obtenga usted, más beneficios habrá a escala mundial y antes se derrumbará la economía.

La mayoría de gerentes y dueños de negocios no comprenden esta paradoja. Por eso, nos encontramos en la siguiente situación: cuánto más éxito tienen las compañías en su país, antes quiebra la sociedad en su conjunto.

No obstante, esta situación no tiene lugar si las ganancias obtenidas se ponen otra vez en circulación mediante el consumo. Este es el fundamento real de la recompensa empresarial: tener la capacidad de consumir más que el ciudadano medio con su salario. Está bien que construya un palacio gracias a los beneficios. La costosa construcción de una masión representa trabajo y salarios para los albañiles, los arquitectos, etc. El mantenimiento requiere jardineros, sirvientes, seguridad… Puede comprar un Ferrari o un Lotus o incluso varios si es un ávido coleccionista. Esto dará trabajo a miles de trabajadores en la industria automotriz. ¿Quiere un avión o un yate? No hay ningún problema. Todo esto es su recompensa por tomar riesgos y tener éxito. Usar de esta forma las ganancias establece de forma automática un equilibrio puesto que el dinero que se retiró de la economía regresa y así el sistema puede funcionar de manera indefinida.

Por consiguiente, el capitalismo es un sistema sostenible, pero hay que entender sus limitaciones.

 

Si todas las ganancias regresan a la economía y se usan para el consumo, el sistema puede funcionar para siempre.

El problema es que esto no ocurre.

 

 

Traducido por Alexandra López Garres