5.1 Deuda obligada durante el consumo
Existen serias dudas sobre la rentabilidad de la opción A (o B). Si no hay otros mercados adonde exportar la sobreproducción para obtener ganancias, entonces estas solo se conseguirán a través de un aumento del consumo de los consumidores ya existentes y solo al contraer deuda privada. No obstante, es cuestionable por qué los consumidores ya existentes deberían de forma voluntaria asumir una deuda para comprar el doble de bienes de los que han consumido hasta ahora. Dado que hasta ahora sus necesidades estaban satisfechas, confiar en que estas se duplicarán a expensas de una deuda adicional no es una estrategia segura.
Por consiguiente, a las opciones A, B, C, D hay que añadir la variante AA, la cual garantiza beneficios al fijar un precio mediante el cual solo se pueda conseguir el consumo habitual a través de una deuda adicional. Eso significa que el precio de venta por unidad será superior a 1 $.
Esta opción supone una gran ventaja frente a la versión A original, donde la ganancia es posible (a través de deuda adicional) pero sin poder estar seguros de si los consumidores contraerán dicha deuda dado que sus necesidades básicas ya estaban satisfechas.
La opción AA representa una premisa ultra capitalista de necesidades insatisfechas que obliga a los empleados a contraer una deuda para poder satisfacer sus necesidades básicas.
Como esta necesidad es muy fuerte, existe una sensación objetiva de carencia y los consumidores se ven obligados a endeudarse. La deuda es una forma de obtener beneficios (incluso si es solo a corto plazo). Al empresario no le importa que sea una ganancia a corto plazo, lo que importa es que hay beneficios. Con la opción AA, la situación es la siguiente:
Esta es una versión simplificada de AA, donde se prevén ventas sin tener en cuenta de dónde vienen. Obviamente, en esta economía los empleados solo podrán gastar 10 $. Dado que su consumo normal es de 10 unidades por un valor de 10 x 1,1= 11 $, sentirán una fuerte motivación a asumir una deuda de 0,1 $ por persona (acumulativamente 1$). Al comparar un salario de 1 $ con un préstamo de 0,1 $, la propuesta no parece tan mala dado que el interés (cualquiera que sea la cantidad real) no representará una gran parte de sus salarios y las cuotas parecen manejables.
La versión completa de AA se ve así:
Aquí podemos ver claramente dos fuentes de ventas:
- Las ventas procedentes de la economía interna, donde se esperan ganancias de 1 $, que provienen del poder adquisitivo estándar de 10 $ (salarios) y de los préstamos de 1 $, que complementan el poder adquisitivo al nivel de las necesidades comunes (10 $).
- Las ventas que provienen del entorno externo, donde no hay costos de producción adicionales y, por tanto, el beneficio se encuentra al nivel de las ventas. En realidad, este beneficio es algo menor a causa del marketing y los costos de distribución, aunque estos solo representan una fracción de las ventas.
¿Cuáles son las conclusiones de este modelo?
- El capitalismo, la forma de hacer negocios encaminada a la obtención de beneficios, puede conducir y, de hecho, conduce a una mayor productividad. No hay duda de ello.
- Los aumentos de la productividad no son una garantía de creación de ganancias. Si todos los aumentos en la productividad se traspasan a los empleados, como muestra la opción C (0,5 $ en lugar de 1 $), no se lograrán beneficios.
- Si no se traspasan ninguno de los aumentos de la productividad a los ciudadanos, no solo no se obtendrán ganancias sino que habrá sobreproducción, lo que representa el desperdicio y vertido de recursos naturales (el precio de 1 $ sin cambios – opción A)
En esta variante, el uso del aumento de la productividad solo es posible mediante préstamos, lo que no es sostenible a largo plazo. Durante los reembolsos tiene lugar un descenso significativo de la satisfacción de las necesidades comunes (expansión, recesión) y los intereses no se pagan en absoluto. Durante la recesión, las ganancias generadas en años anteriores se borran, dado que el costo de producción no se amortiza con las ventas puesto que los salarios se utilizan exclusivamente para restituir el mayor consumo de la fase anterior.
- Incluso aquellos empresarios que establecerán sus precios sin traspasar las ganancias en productividad a sus empleados (variante A) pronto descubrirán que tienen problemas con el exceso de producción y, de esta forma, se verán presionados a fijar precios incluso más elevados hasta que consigan compensar, al menos parcialmente, los beneficios inciertos provenientes de un entorno externo. Los precios aumentarán hasta el nivel AA, donde no es posible satisfacer ni siquiera las necesidades básicas sin recurrir a préstamos. Así, los ciudadanos se ven obligados a endeudarse, lo que garantiza un cierto beneficio. La sobreproducción se mantiene y puede o no ser exportada a una economía externa.
Para obtener ganancias en el capitalismo, los precios terminan fijándose de manera que los ciudadanos obtengan muy pocos beneficios de los aumentos de la producción. El único método seguro de obtener beneficios es elevar los precios hasta que contrarresten el aumento de la productividad. El factor complementario es la sobreproducción, que necesita ser ubicada, ya sea en la economía doméstica (solo posible mediante préstamos) o en una economía externa donde (si su introducción en el mercado ha tenido éxito) se generan grandes beneficios.
Al menos, ese es el plan. Pero el capítulo sobre el comercio internacional (capítulo 6) nos enseñará que incluso esto es una ilusión.
El tema de la sobreproducción, que surge con frecuencia en las discusiones, queda respondido. Si alguien sostiene que el problema radica en la sobreproducción y en que la capacidad de producción es excesiva, lo que genera demasiados bienes que las empresas no son capaces de ubicar, lo que finalmente conduce al desempleo, entonces la respuestas es: Sí, el problema es la sobreproducción, ¡pero no el exceso de capacidad!
¡Cada nivel de producción genera la sobreproducción!
La sobreproducción explica por qué la demanda agregada es siempre menor que la oferta agregada: a causa de las ganancias, que causan que la demanda agregada nunca cubra por completo la oferta agregada.
Por eso, se necesitan recursos adicionales para complementar la demanda agregada (préstamos), así que los precios se establecen desesperadamente de forma que estimulen el endeudamiento.
Traducido por Alexandra López Garres